La fusión de razas, costumbres y un mestizaje exquisito con otras regiones y países, nos muestra una riqueza extraordinaria. Es en la capital de Loreto, la ciudad de Iquitos, donde podemos encontrar una gran exposición de manifestaciones culturales y artísticas. Podemos ver en la ciudad, además de la influencia indígena, pinceladas de culturas latinoamericanas, asiáticas, estadounidense, mediterránea y otras, principalmente de España, Portugal, Inglaterra, Brasil, Colombia, China, Israel y Portugal. Parte de la cultura de Iquitos se formó con la llegada del mercado económico europeo (primordialmente de Inglaterra), durante la fiebre del caucho, la cual duró aproximadamente 30 años (1885-1915); en tal sentido hoy en día podemos apreciar en el centro histórico de Iquitos casonas de la época edificadas a la usanza europea: mármoles franceses, esculturas españolas, azulejos y mosaicos portugueses, entre otros. Esta influencia impulsó la ciudad económicamente, tanto así que se comerciaba directamente con Europa (y no con Lima) a través del río Amazonas. Asimismo, tenemos características propias de una fusión histórica tanto en dialecto, música, artes, hábitos sociales, cocina y folclore. En cuanto a religión, Loreto tiene mucha influencia de católicos, evangélicos y judíos.