Hablar de Loreto es sentir y dejarse llevar como las aguas
de nuestros ríos hacia destinos que nos impresionan permanentemente,
todo lo que se ve, toca, escucha y se siente, son poemas a través de ritmo
porque cuando Loreto vive en ti despiertas la alegría en todo momento;
bailas, sonríes, te emocionas y también nace la hermandad, lo suficiente
para que pases de ser solo una persona y convertirte en un “ñañito” o
una “ñañita”, siempre con cariño y respeto.
En Loreto avanzamos, superándonos para crecer cada día con lo
mejor del nuevo mundo; aunque siempre, recurrimos a la sabiduría de
nuestra tierra aquella que sana, cura, revive, te alimenta y te
regresa nuevamente a la vida, eso hace que la respetemos.
Loreto es tan grande como su gente y fuerte como el río Amazonas y
su energía es la fiesta que vive en ti